Mujeres inmigrantes son un pilar de la economía de EEUU
julio 6, 2023El empleo de las mujeres inmigrantes en Estados Unidos alcanzó niveles récord.
Muchas de las mujeres que ingresan al país legalmente o con medidas especiales de emergencia, comienzan a aliviar la escasez de personal en el ramo hotelero, los minoristas y otras industrias del país. Al mismo tiempo, también contribuyen a aumentar la tasa de empleo del país.
Las personas nacidas fuera de Estados Unidos representan sólo el 17,5% de la población estadounidense en edad laboral, pero los trabajadores nacidos en el extranjero mayores de 16 años representaron 64% del crecimiento de la población activa del país en el periodo de dos años que finalizó en mayo, con una contribución sobredimensionada de las mujeres, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Esta cifra contrasta con el 38% registrado en los cinco años anteriores a la pandemia, hasta 2019.
Los inmigrantes son cada vez más una parte muy importante del mercado laboral estadounidense, compensan el envejecimiento de la población y detienen otros lastres del crecimiento. Pero desde el fin de la pandemia, la inclusión de los migrantes en los puestos de trabajo ha sido mayor.
Las estadísticas muestran ahora que la tasa de participación laboral de las mujeres nacidas en el extranjero ha superado niveles récord este año y casi ha alcanzado a la de las mujeres nacidas en Estados Unidos, cuyas cifras siguen estando por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
Los recién llegados proporcionan un colchón crítico a una población activa estadounidense afectada por fuerzas a corto y largo plazo: jubilaciones y un aumento de los trabajadores que abandonan sus empleos tras la pandemia; descenso de la natalidad; y aumento de las muertes, incluidas las relacionadas con las drogas, los suicidios y otras muertes por desesperación.
Las personas que entran en virtud de programas urgentes de refugio y libertad condicional pueden obtener permisos de trabajo con relativa rapidez. Por lo general, pueden permanecer al menos dos años. Algunos han llegado con títulos universitarios y conocimientos necesarios, como enfermería.
Otros cubren con entusiasmo vacantes mal pagadas en restaurantes, hoteles, comercios minoristas y residencias de ancianos, empleos que los ciudadanos estadounidenses suelen dejar pasar. Una serie de 12 empresas se comprometieron a contratar a 20 mil refugiados en tres años.
Incluso en medio de un modesto crecimiento económico, esta primavera había más de 10 millones de puestos vacantes en Estados Unidos, casi dos empleos por cada desempleado oficial, según las últimas cifras del gobierno.
Los expertos no esperan un aumento tan grande de la inmigración en los próximos años debido a los límites impuestos por la ley estadounidense, pero es probable que varios programas humanitarios que permiten la entrada de hasta 30 mil personas al mes procedentes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua sigan impulsando las cifras.