Enorme cantidad de migrantes pone de relieve crisis fronteriza
enero 5, 2024Miles de migrantes siguen llegando a la frontera entre México y EEUU marcando cifras récord. Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno?
Los funcionarios estadounidenses procesaron a unas 300.000 personas en la frontera de Estados Unidos con México en diciembre, lo que sería la cifra más alta jamás registrada, según múltiples organizaciones de noticias.
Si bien el Departamento de Seguridad Nacional publicará las cifras de diciembre a finales de este mes, Reuters y otras organizaciones de noticias estiman que 300.000 personas intentaron cruzar la frontera en el último mes de 2023, y alrededor de 50.000 de ellas atravesaron los puntos de entrada designados.
Esas estimaciones sugieren que los primeros tres meses del año fiscal 2024, que comenzaron en octubre, marcarán un récord. Los expertos dijeron que múltiples factores están provocando que los inmigrantes, muchos de ellos procedentes de lugares tan lejanos como Asia, África y Oriente Medio, lleguen a la frontera de Estados Unidos, ya sea legalmente, como solicitantes de asilo, o ilegalmente.
Los encuentros fronterizos de nivel récord se producen cuando Estados Unidos entra en un año de elecciones presidenciales en el que se espera que el tema de la inmigración desempeñe un papel importante.
El presidente Joe Biden, que se espera reciba la nominación demócrata, ha dicho repetidamente que los inmigrantes son una de las fortalezas del país, incluso cuando ha tomado medidas para frenar la afluencia actual.
El expresidente Donald Trump, el favorito para ganar la nominación republicana, ha abogado durante mucho tiempo por un control más estricto de la inmigración y ha utilizado con frecuencia un lenguaje incendiario para describir a los inmigrantes en Estados Unidos.
Crisis en expansión
Los estados a lo largo de la frontera sur se han quejado durante mucho tiempo del creciente número de migrantes que cruzan hacia Estados Unidos. En múltiples ocasiones, las pequeñas ciudades fronterizas se han enfrentado a afluencias repentinas de miles de migrantes en el espacio de unos pocos días.
Líderes de estados fronterizos, como el gobernador de Texas, Greg Abbott, se han quejado de que la respuesta del gobierno federal a la crisis ha sido insuficiente, tanto en términos de respuestas políticas que reducirían el flujo de inmigrantes como en términos de brindar asistencia para gestionar el cuidado de el gran número de personas que cruzan la frontera.
El año pasado, Abbott, en particular, aceleró un programa bajo el cual Texas transporta grandes grupos de inmigrantes, en autobús o en avión, a las principales ciudades de Estados Unidos, generalmente dirigidas por alcaldes demócratas, como Nueva York y Chicago.
En los últimos meses, los líderes de las ciudades que han recibido decenas de miles de inmigrantes de esta manera han comenzado a intentar detener el flujo.
En Nueva York, el alcalde Eric Adams emitió una orden ejecutiva que restringe la entrada de autobuses de migrantes a ciertos horarios y puntos de entrega. En respuesta, muchos de los autobuses simplemente se han detenido cerca de estaciones de transporte público en la vecina Nueva Jersey y han indicado a los pasajeros que utilicen el transporte público hacia Nueva York.
