La crisis migratoria lleva al gobierno de Boric a militarizar la frontera norte de Chile

Chile ha iniciado un despliegue militar en la frontera norte con Perú y Bolivia para controlar el ingreso irregular de migrantes en la zona.

La medida, que contempla controles de identidad, registro de equipaje y en ciertas circunstancias, disparos de advertencia, fue implementada gracias a un Decreto con Fuerza de Ley que permite el despliegue militar durante 90 días.

Las autoridades de Colchane, una comuna fronteriza en la región de Tarapacá, reclaman que desde hace por lo menos tres años ha aumentado el ingreso de venezolanos a Chile y sostienen que en el último tiempo se ha incrementado la llegada de personas provenientes de países como Colombia, Haití y El Salvador.

Chile sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina por su estabilidad política y económica en comparación con otras naciones de la región.