México retira campamento de migrantes en la frontera mientras EEUU intensifica la presión
diciembre 28, 2023Con uso de maquinaria pesada se retiraron campamentos que estaban abandonados en Matamoros. Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron ampliar la cooperación tras el cierre temporal de pasos ferroviarios en la frontera.
MATAMOROS, MÉXICO — El precario campamento ubicado a lo largo del río Bravo (o Grande) en Matamoros, México, está muy lejos del Palacio Nacional, en donde una delegación estadounidense de alto nivel se reunió el miércoles con el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador en busca de más acciones para frenar el creciente número de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
El hecho de que las autoridades mexicanas en Matamoros empezaran a usar maquinaria pesada el miércoles para retirar lo que calificaron como tiendas de campaña abandonadas, probablemente fue una señal de lo que se avecina.
El cierre temporal de dos cruces ferroviarios fronterizos en Texas ha sido un mensaje claro de que Estados Unidos necesita que México haga más para evitar que los migrantes suban a los trenes de carga, autobuses y camiones para llegar a la frontera.
Ante la desesperación que se abran esos cruces para el trasiego de sus mercancías, México ha empezado a dar muestras de que empezará a colaborar en labores migratorias.
Lo sucedido en Matamoros fue un claro ejemplo, mientras el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se reunía con López Obrador en la capital mexicana.
Los migrantes se instalaron en la orilla del río, frente a Brownsville, Texas, a finales de 2022 y el campamento llegó a albergar hasta 1.500 migrantes, pero muchas tiendas fueron desalojadas en los últimos meses mientras los migrantes vadeaban el río para llegar a Estados Unidos.
Según explicó a AP, Segismundo Doguín, jefe del Instituto Nacional de Migración en Tamaulipas —el Estado donde se ubica Matamoros—, negó que se tratara de un desalojo. “Lo que estamos haciendo es que carpa que vemos vacía, carpa que estamos quitando… pues ya se están empezando a ir” los migrantes.
Pero un migrante hondureño que sólo quiso dar su nombre de pila, José, afirmó que algunos de los 200 migrantes que quedaban habían sido prácticamente obligados a abandonar el campamento a última hora del martes.
“Nos corrieron a todos”, dijo. Según explicó, les avisaron con muy poco tiempo para sacar sus tiendas y pertenencias del camino y se sintieron intimidados por la excavadora que se movía entre las tiendas. Los migrantes, agregó, “tenían que correr por su vida, porque si no, podía pasar un accidente”.
