Pese a las “pocas” posibilidades, migrantes consiguen créditos para emprender en Colombia
febrero 22, 2024Las opciones para que los migrantes venezolanos obtengan créditos en Colombia son muy bajas, pero algunos han apostado por conseguir estos recursos para sacar sus negocios adelante.
BOGOTÁ — La venezolana Irma Serres Wills es licenciada en Gerencia de Recursos Humanos y llegó hace más de seis años a Bello Antioquia, en Colombia, sin la mínima esperanza de crear su propia empresa. Es más, con un embarazo de siete meses y poco dinero en el bolsillo, vio disminuidas sus posibilidades. Sin embargo, en noviembre abrió un local donde vende productos de panadería y repostería, el cual -cuenta- ha progresado gracias a la adquisición de créditos financieros.
Una historia similar vivió Fabiola Del Valle Roa, quien llegó a Colombia, desde San Cristóbal, Táchira, pero con la meta clara: tener su propia panadería. También arribó con un bebé y, apoyada por su hermano, comenzó su emprendimiento: ‘Brioche’, pan de yema, el cual, gracias a algunas ayudas financieras creció y en 2020 abrió una tienda ubicada en Sabaneta, Antioquia, donde emplea a otros migrantes.
Pero es una realidad favorable para pocos, pues según un informe sobre los hábitos de consumo financiero de las personas migrantes venezolanas en Colombia, de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, sólo el 8,3 % de la población hace uso de créditos; el 1,3 % dice acceder al crédito formal y el 7 % recurre a créditos informales.
Venezolanos encuestados por la Voz de América dicen que las posibilidad son “pocas” o mínimas” y que por más que trabajen para crear una vida crediticia en Colombia, es “imposible”.
Es el caso de Eduardo Carmona, un repartidor a domicilio, de 35 años, que llegó desde Caracas a Bogotá, hace cinco. “Ya perdí la cuenta de las veces que he intentado pedir crédito. El crédito era para comprar moto, necesario para mi trabajo”, pues se desempeña como repartidor a domicilio y, al no tener vida crediticia, afirmó que es un beneficio inalcanzable.
El mismo obstáculo tuvo Txomin Las Heras, presidente de la Asociación de venezolanos Diálogo Ciudadano, a quien, a pesar de vivir ocho años en Colombia y tener una cuenta de ahorros, le negaron una tarjeta de crédito. Al final, obtuvo el producto en otra entidad, pero bajo ciertas condiciones.
“Yo, en Venezuela, era una persona que ya tenía mi tarjeta de crédito sin problemas… Pero aquí en Colombia era como empezar de cero, como si fuera una persona que está empezando su vida, su vida laboral, etc.”