Se reduce número de migrantes que aguardan en Colombia para cruzar el Darién
marzo 7, 2024Miles de migrantes esperan alcanzar las embarcaciones que los trasladen hacia la selva del Darién, después de espera varios días debido a la interrupción causada por una protesta de transportistas contras las autoridades en esa región de Colombia.
BOGOTÁ — En un pequeño pueblo colombiano a orillas del mar Caribe, permanecían este lunes cerca de 420 adultos y niños en las playas aguardando un boleto para llegar en lancha hasta la peligrosa selva del Darién, después de reanudarse el servicio de transporte marítimo que se interrumpió la semana pasada y dejó a miles de migrantes varados durante días.
El secretario de Gobierno de Necoclí, Johann Wachter Espitia, dijo a The Associated Press que han salido del pueblo más de 3.000 migrantes desde el viernes.
Ese día se reactivó el traslado en embarcaciones de migrantes, después de que las autoridades llegaron a un acuerdo con las empresas navieras para terminar con una protesta en la que reclamaban por la captura de dos capitanes señalados de presuntamente traficar con migrantes.
Necoclí y otros pueblos aledaños de Colombia se convirtieron en lugares de tránsito habituales para miles de migrantes que buscan atravesar la peligrosa jungla del Darién en su camino hasta Estados Unidos.
Hasta los primeros días de marzo habían cruzado el conocido como Tapón del Darién 73.426 personas, en su mayoría venezolanos, 20.400 más que en igual periodo del año pasado, informó este lunes el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino.
Desde Necoclí suelen abordar lanchas de empresas turísticas y tras un trayecto de poco más de una hora por mar abierto llegan a Acandí, un pueblo en el que inicia la peligrosa travesía por la selva.
El pequeño pueblo, habitado por 38.000 personas, entra en alerta cada vez que el flujo migratorio aumenta o por alguna razón se represan miles de migrantes, lo que hace colapsar su sistema de salud, el acceso a servicios públicos y su capacidad para albergarlos. Cuando aumentan los migrantes, estos optan por dormir en el suelo o en carpas plásticas en las playas.
De hecho, es usual que permanezcan en esa población decenas de migrantes a la espera de recolectar dinero para pagar al menos 300 dólares por cruzar el Darién. Según la Alcaldía, de las 420 personas que permanecen, al menos 80 son niños.
La semana pasada quedaron represadas 3.000 personas, según la Alcaldía. Sin embargo, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, llegó a advertir a medios locales que fueron hasta 8.000.
La protesta de las empresas navieras —autorizadas para transportar migrantes y turistas— se dio luego de que las autoridades capturaron a dos capitanes que, según la Fiscalía, transportaban de manera ilegal y en precarias condiciones de seguridad a 151 migrantes en dos embarcaciones.